Ningún cachorro debería saber lo desgarrador que es ser traicionado por sus dueños y dejado a merced de las calles.
Desafortunadamente, es una triste realidad para muchos perros.
Pick fue uno de los caninos que terminaron en las calles, sintiéndose rechazados y no amados. Personas sin corazón lo abandonaron en un mercado local en un clima helado.
Temblando de frío, gateó y trató de encontrar un refugio cálido.
Cada vez que veía gente pasar junto a él, los miraba con ojos tristes como si les rogara que lo ayudaran.
Lamentablemente, los transeúntes no lograron encontrar compasión en sus corazones y acudir en su ayuda.
Después de darse cuenta de que la gente lo ignoraba porque estaba enfermo, el cachorro empezó a perder la esperanza.
No sabía que su vida pronto cambiaría de maneras que ni siquiera podía imaginar.
Una amable mujer que visitó el mercado local notó al cachorro abandonado.
Su corazón se hundió al ver el terrible estado en el que se encontraba. Los ojos del perro se llenaron de desesperanza y tristeza. No tenía pelo en su piel arrugada.
El compasivo humano levantó al pequeño canino del frío cemento y lo escondió en su bolsa de compras. Se sintió asustado.
La mujer lo llevó a su casa y lo bañó esperando que se sintiera mejor.
Llevó al cachorro al veterinario para un examen médico exhaustivo.
Le diagnosticaron una enfermedad cutánea grave y necesitaba ser puesto en cuarentena.
Las patas del perro quedaron deformadas. El veterinario aseguró al rescatista que el cachorro se recuperaría por completo tan pronto como recibiera suficiente calcio.
La buena mujer trajo al pequeño canino a casa. Ella y su familia lo colmaron de mucho amor y afirmaciones positivas.
Decidió llamarlo Pick y darle un hogar para siempre.
El perro se sintió agradecido con su nueva mamá por darle una segunda oportunidad en la vida.
Pick se sintió decidido a recuperarse por completo. Le picaba la piel, pero nunca se quejó. El amor de su mamá le dio la fuerza para seguir luchando.
A menudo lo llevaba afuera para que pudiera obtener calcio natural.
Pick hizo un esfuerzo por volver a caminar. Tropezó a menudo, pero se negó a darse por vencido.
Poco a poco empezó a sentirse mejor.
Dos semanas después de su rescate, Pick recuperó sus fuerzas. Empezó a correr y a sonreír más.
Le trajo mucha felicidad a su mamá. Cada vez que regresaba a casa del trabajo, Pick la recibía moviendo la cola.
Sus piernas se recuperaron por completo.
Un mes y medio después, el pelaje del perro volvió a crecer. Pick se convirtió en un hermoso cachorro. Se sentía confiado y feliz, y sus ojos brillaban más que nunca.
Su mamá lo llevó a nadar por primera vez en su vida. Pick lo disfrutó y no podía dejar de sonreír.
Pick vive la vida de sus sueños con su mamá, quien lo ama infinitamente.
Pasó de ser un cachorro enfermo y no deseado a quien todos ignoraban a un cachorro sano y feliz.
Muchas gracias a su increíble mamá por mostrarle compasión a Pick cuando nadie más quería ayudarlo y por brindarle todo su amor.